jueves, 16 de septiembre de 2010

La habitación de Bécquer.




Una lira suena,
sus cuerdas entonan dulces melodías.

Un hombre en el balcón
esparce migas de pan sobre un viejo nido.
Llora,
las golondrinas nunca volverán...

1 comentario:

  1. Querido amigo:Me gusta tu pequeña poesía. Es concreta y profunda, muy sentida según mi opinión. Un Saludo Luci.

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